Me siento feliz!

Pues sí :) me siento feliz porque me siento realizada. Sobretodo porque por mi cuenta voy aprendiendo y superándome cada día... aunque todavía tengo que mejorar muchísimo y en muchos más aspectos, en el tema peluchil me siento bien.

Me acuerdo de cómo hace poco más de un año hablaba con mi novio y me quejaba diciéndole que todo el mundo tiene habilidades especiales y que yo no encontraba nada que me gustara hacer (me refiero a algo manual/artístico, no a deportes ni esas cosas). Él por ejemplo es muy buen ilustrador, una amiga sabe hacer ropa muy bien, otra amiga hace unas ilustraciones digitales increíbles y yo nada. Me sentía muy mal, desesperada, cuando tienes tanta energía que necesitas canalizar y no encuentras la manera es desesperante. Probaba cosas diferentes, intentaba hacer ilustraciones vectoriales de cosas que me gustan, intentaba diseñar personajes, pero nada... no encontraba la manera. Hasta que un día navegando por internet me encontré con los amigurumis. Me parecían tan adorables que me compré un libro muy simple, apunté los materiales, los compré y lo intenté. Y no había manera.... Finalmente, tras tres meses de intentos lo conseguí y ya no pude parar. A cada peluche fui intentando superarme y de tanto practicar fui cogiendo más habilidad.

Pero quiero ir más allá y ahora, como ya habéis visto, desde hace un par de semanas estoy empezando con los peluches. Me encantan los peluches (por si no lo habíais notado). Me han encantado siempre, siempre, siempre y si de pequeña me hubieran dicho que de mayor haría peluches yo misma no me lo habría creído... y los habría empezado a hacer antes y tendría la habitación más llena aún!!

Me encanta poder materializar mis ideas. Lo que antes era un trozo de tela, un par de hilos y trozos de fieltro, pasan a tener rostro, tridimensionalidad y personalidad. Disfruto desde que dibujo los patrones hasta que coso los últimos detalles. Son muchas horas, pero disfruto en el proceso porque me imagino el resultado y sólo quiero verlo terminado. Coso, descoso y vuelvo a coser la misma pieza todas las veces que sean hasta que queda a mi gusto. Intento ir corrigiendo los errores con cada nuevo peluche que hago: errores al coser, errores de proporción, de alineado, de bordado... y así poco a poco voy aprendiendo. Con puntadas básicas porque yo no tengo ni idea de costura, pero viendo vídeos en internet y buscando tutoriales voy enterándome de las cosas :) Ahora tengo que aprender bien el tema del patronaje, pero por eso estoy trabajando en patrones y haciendo pruebas hasta que de con las mejores opciones. Esto se funciona probando, equivocándote y repitiendo.

Nunca había dedicado tanto tiempo a algo, ni había tenido tanta continuidad ni tanta constancia en nada antes. En cuanto tengo un rato libre hago algún peluche; intento hacer algo por día, aunque sea un llavero o un broche si no tengo tiempo de hacer algo más elaborado. Incluso alguna vez he dejado de lado mis obligaciones por satisfacer la necesidad de hacer un peluche. Y es porque sale de mí, porque quiero y porque me encanta y disfruto haciéndolo, qué puede haber mejor que eso?

Me siento como un artista que no puede dejar de pintar en sus lienzos, que necesita el olor de la pintura, el tacto del pincel y la luz para sentirse bien.

Crear algo por ti mismo es una sensación increíble. Los que no lo hayáis probado, deberíais. A veces pienso en como nosotros, las nuevas generaciones, hemos olvidado el arte del "hazlotúmismo". No hace falta hacer un peluche a mano porque en la tienda de Disney ya puedes comprar uno hecho. Pero yo creo que es necesario saber hacer cosas a mano, te abre la mente y te hace ver las cosas de otra manera. Las cosas no se inventaron solas ;)

Mi última creación!

Este es mi último trabajo! un cojín-peluche-iPod. Me ha llevado todo el día!! Mañana le haré fotos mejores!

Espero que os guste :)